Creación de un autorretrato en acuarela

Hay muchas cosas que considerar a la hora de hacer un retrato que pasan desapercibidas al ver solo la pieza final.

Si bien todos los artistas tienen procesos diferentes a la hora de abordar un dibujo, hay cosas importantes a considerar para lograr un resultado efectivo, ya que la premisa básica del retrato es que debe parecerse al sujeto.

Elección del sujeto y la foto

Foto autorretrato

Como esta vez el modelo soy yo, puedo tener la libertad de tomar la fotografía con la pose y luz que yo determine.

Esto no suele pasar cuando te encargan un retrato, ya que las fotografías pueden estar en condiciones con poca luz y en posturas bien aleatorias.

Mi rostro está en una posición de tres cuartos de rotación, con una luz difusa potente, que viene desde la parte superior y con la mirada en el horizonte. Al tener un difusor puesto en la luz, las sombras se suavizan y las transiciones entre luz y oscuridad son muy suaves.

El boceto base

Esta parte es fundamental para lograr un retrato fidedigno. El boceto suelo hacerlo con un portaminas, para lograr trazos finos, y con una dureza de 4B (muy blanda), esto me permite borrar más fácilmente el boceto al hacer correcciones y/o esconderlo un poco antes de empezar. No siempre queremos que los trazos de grafito queden plasmados en la pieza final (otras si, se ve muy expresivo).

🎨 Para esta etapa solo ocuparemos: lápiz, papel de acuarela (tamaño A4), goma de borrar y un café bien cargado (suelo trabajar de noche).

A pesar de llevar años practicando el dibujo de rostros, no siempre se logra a la primera el mejor resultado. Hay que ir esculpiendo con el lápiz las formas mas generales e ir midiendo la distancia entre estas para que, de apoco, vayan tomando sentido.

Es importante aquí considerar el espacio o aire que rodeará a nuestro sujeto (yo). No queremos ni mucho ni poco. Para esta ocasión ocuparemos una composición central, por lo que lo mantendremos proporcional en ambos lados.

No buscamos un retrato hiperrealista, pero si debemos captar las lineas esenciales para lograr ese parecido. Hay muchas formas de lograr un parecido, desde el método Loomis, hasta una forma más instintiva.

Siempre es bueno tener una base técnica, y luego ya verás cómo adaptas eso a tu proceso personal.

En mi caso, a veces comienzo delimitando la silueta del sujeto y luego voy midiendo las formas internas principales que se ven el rostro, otras parto con el método Loomis, y a veces mezclo ambas. Por supuesto que hay mucha prueba y error. Estoy constantemente borrando y corrigiendo hasta lograr un parecido fiel. Esto es mucha práctica y siempre podemos seguir mejorar.

Boceto inicial en grafito

Primeros lavados

Luego de tener el boceto 100% definido, pasamos a aplicar los primeros lavados (mezclar agua con la acuarela).

🎨 Para esta etapa ocuparemos: paleta de acuarela, mezclador, pinceles de variados tamaños, agua y una toalla de papel para secar el excedente de esta.

Los colores de la cara tienen muchos tonos que pueden pasar desapercibidos. En mi caso, hay tonos amarillentos, anaranjados, rojizos y morados (por las ojeras y la barba).

Para ir construyendo este entramado de colores, debemos humedecer bien todo el papel. Así pintaremos sobre una base húmeda y los colores se mezclarán de forma muy natural. Repetiremos este paso un par de veces, para ir dando, de a poco, tonos mas intensos y oscuros en las zonas que lo necesiten.

Valores oscuros

Luego de tener una buena base de colores suaves, pasamos a identificar las zonas más oscuras. En este caso son mi pelo, ojos, barba y cejas. Al ir agregando estos tonos oscuros, es cuando el retrato comienza a tomar forma. Más que el color en sí, las luces y sombras son los que generan la real sensación de profundidad y volumen en una pieza.

Después de agregar las primeras capas oscuras, tenemos que esperar a que se sequen por dos razones: una es que evitaremos que se diluya el color recién aplicado al aplicarle más agua y pigmento y, segundo, porque ese color aplicado se suavizará y sera mas ligero de lo que realmente parece. Así que luego de unos minutos, volvemos a repetir el proceso en zonas aún más oscuras.

En este punto ya podemos utilizar los pinceles más pequeños para aplicar detalles como pelos o reforzar tonos más precisos en zonas que lo ameritan.

Y… ¿ya terminamos?

Esta etapa final toma bastante tiempo, ya que vamos repasando una y otra vez los tonos para lograr un volumen real. Hay veces que tenemos que regresar a los tonos claros, ya que al agregarle los oscuros se pueden ver diferentes a la foto. En mi caso, tuve que oscurecer un poco la piel, porque se veia demasiado palida al agregar los cafés oscuros del pelo y la barba.

Agregué al final un detalle de pequeñas manchas cerca del hombro que la verdad no me convencieron tanto, pero ya está. Ha nacido un nuevo Joe de 33 años que quedará inmortalizado por un tiempo.

Gracias por acompañarme esta pequeña aventura. El mundo de la acuarela es gigante y hay muchas personas haciendo arte increíble con ella. Así que queda mucho trabajo por hacer pero oye, esto es un viaje que nunca acaba, así que hay que disfrutarlo al máximo.

Este el primer post de blog que escribo en la vida, así que seguramente tendrá muchos errores pero, como nunca hay un momento perfecto para comenzar, solo lo hice y ya.

Espero poder seguir publicando otras cosas para compartir con el mundo mis procesos artísticos.

¡Gracias por leer!

Modelo y su autorretrato